domingo, 1 de septiembre de 2013

VIDA EN SUSPENSO, SUFRIMIENTO AL CUETE...

Ya publiqué por todos lados que a mi vieja, de 86 años, la atropelló un motociclista el sábado 17 de agosto, y rajó, como suele hacer la gente noble.
Y que tuvo fractura de fémur, que la operaron, que le pusieron prótesis. Y que desde entonces, hace ya casi tres semanas, no conseguimos que vuelva a verla un traumatólogo, para ver si puede sentarse en una silla de ruedas, si puede ir al baño, etc.
Todo por la burocracia, la desidia, la mala voluntad, la mala atención y organización administrativa. Y, para coronar, el maltrato de los empleados.
¿No es cruel? ¿No es tonto que lo toleremos? ¿No pagamos nuestras obras sociales, nuestras jubilaciones? ¡No están haciéndonos un favor!
Ay.

No hay comentarios: