sábado, 30 de enero de 2010

Un cuento: La valija de acero

(viene de allá)

De inmediato, me pregunté qué estaría oyendo y a quién estaría tranquilizando. Y me dije:
"Yo tengo que ir al centro a hacer ese trámite. No puedo engancharme en esto..."

Pero, ¿vieron? La curiosidad mató al gato... y a mí me atrapó.

Con disimulo, me bajé detrás del tipo y lo seguí...

(ahora, siguen Uds.)

miércoles, 27 de enero de 2010

Leyendo los diarios 3

Carta abierta a los periodistas del Grupo Clarín
Buenos Aires, 19 de enero de 2010
A todos los periodistas del Grupo Clarín
Presente
Estimados colegas:
Los que abajo firmamos somos periodistas y comunicadores de todo el país, algunos conocidos por el gran público, otros simplemente por los colegas y algunos completamente desconocidos, pero todos orgullosos de esta profesión que elegimos llenos de optimismo.
El motivo de esta carta es apelar a la reflexión y la conciencia de todos ustedes que, a sabiendas o no, colaboran con sus artículos, sus escritos, sus columnas y sus comentarios con la furiosa e irracional campaña de debilitamiento, desprestigio y derrocamiento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, lanzada por el directorio del grupo y su CEO, el señor Héctor Magneto.
Sabemos, porque ha tomado estado público, que todos ustedes son sometidos diariamente a un proceso de adoctrinamiento y presiones, para que la actividad intelectual por la cual han sido contratados, sirva de manera exclusiva - cualquiera sea la sección o especialidad periodística en la que desarrollen su labor- a la finalidad arriba descripta. Para ello, denigran por todos los medios la acción de gobierno; calumnian, insultan y descalifican a la señora presidenta, al ex presidente Néstor Kirchner y a los funcionarios y políticos del oficialismo e, incluso, a cualquier simpatizante del mismo;
ocultan de manera sistemática los aciertos, las obras de gobierno y las intervenciones presidenciales; generan un clima de zozobra, angustia y miedo en la sociedad; esconden los signos de recuperación económica, para generar desesperanza y crispación; agigantan y repiten hasta el cansancio las malas noticias, las desgracias, los crímenes y delitos, para dejar la sensación y el efecto de sentido de que todo ello es culpa del gobierno y la presidenta. Estas son, entre otras del mismo tenor, las tareas a las que están, suponemos, obligados a realizar. Como todos ustedes saben, todo lo aquí enumerado atenta tanto contra los principios éticos que rigen nuestra profesión, como contra los más elementales conceptos de lo que es el periodismo y la comunicación.
Creemos que, de una manera u otra, deben reaccionar frente a esto. ¿Pretenden ustedes pasar a la historia como los oficiales y soldados que, cumpliendo órdenes, lograron el desprestigio y la destitución de una presidente constitucional argentina, votada por el 45 % de la ciudadanía? ¿Están dispuestos a aceptar que sus hijos, el día de mañana, lean en los libros de historia que ustedes, sus padres, fueron la fuerza de choque, el grupo de tareas que pretendió llevarse puesta a una presidenta? ¿Con qué cara los mirarán cuando ellos pregunten, después de la escuela, qué hicieron cuando un grupo de millonarios monopólicos intentó con mentiras y manipulaciones destituir a un gobierno democrático y popular?
No tendrán posibilidad de recurrir a la Obediencia Debida y explicar a sus hijos que sólo seguían órdenes, porque este mismo gobierno contra el que sus patrones los lanzan, derogó esa falacia y mandó a prisión a quienes la argumentaron. Sabemos que entre ustedes hay algunos –pocos- que han elegido un camino sin retorno, que les han hecho creer que eran ligeros para que corran, y hoy son verdaderos y concientes oficiales del Estado Mayor golpista, antidemocrático y monopólico. Pero no todos son Nelson Castro, Marcelo Bonelli, Ricardo Kirchbaum o Morales Solá, cuyos siderales honorarios los convierten en sicarios, cómplices y gustosos de la infamia.
Entre ustedes hay muchos, la mayoría, que están avergonzados del papel que el odio y el revanchismo políticos les están haciendo jugar, a cambio de un sueldo, imprescindible –es cierto-, pero que no alcanza para comprar la dignidad y la honra, colegas periodistas.
Los abajo firmantes los instamos a rebelarse contra esta perversa maniobra. Protesten, resistan y, si es necesario, renuncien y denuncien a sus patrones destituyentes. Una profesión que tiene a Mariano Moreno como paradigma no puede ser mancillada por un plato de sopa.

Comisión Directiva de Faro de la Comunicación
Hugo Barcia, Presidente,
Gustavo Granero, Vicepresidente
Vocales: Julio Fernández Baraibar, Enrique Masllorens, Mariana Baranchuk, Mario Paulela, Santiago Plaza, Javier González

Estimado colega, si quiere firmar esta carta envíe su adhesión a farodelacomunicacion@gmail.com
De ser posible y lograr los fondos necesarios, la publicaremos bajo la forma de solicitada.

Leyendo los diarios 2

Por Mauricio Kartun *

Como un ritual. Como quien come cada 29 su plato de ñoquis con el billetito abajo y piensa “llegamos de nuevo”, así cada año de las últimas décadas leo a fin de temporada con temor protocolar la nueva programación del Complejo Teatral de la Ciudad de Buenos Aires. Repetir el rito suele darles alguna tregua a mis pensamientos obsesivo–compulsivos sobre el destino trágico que acecha a las instituciones culturales en este país. Abro el diario cada vez y leo la nueva grilla cumpliendo rigurosamente los pasos: no dejo jamás de putear con algunos títulos elegidos. Ni con algunos flanes que no aprecio y siempre están allí mojando la galletita. Cabeceo con nobleza algunos aciertos, miro los números, comparo; doblo el diario más tranquilo y pienso como cualquier vecino sobre el mantel de hule: “llegamos de nuevo”, todo sigue en su lugar.

Este año los ñoquis me partieron el estómago.
Cuando el Bicentenario hacía pensar que aunque fuese por fórmula este año pondrían por lo menos lo mismo. Cuando el cincuenta aniversario del Teatro San Martín permitía conjeturar que incluso esta vez tirarían unos cachos más de carne al asador, lo temido sucedió: llegó el hachazo sobre la cantidad de espectáculos.
Si ahora es así en los cumpleaños, no me lo quiero imaginar al velorio.
Menos obras, presupuestos resignados y hasta un espacio sustraído al teatro para adicionárselo al tango. Lo que a tono con la inequívoca vocación del ministro y la ubicación de la sala no significa otra cosa –digámoslo– que restársela a Cultura y sumársela a Turismo aprovechando el mismo presupuesto: un milagro o una piolada, según quiera verse.
De nada sirvieron en la conferencia de prensa los eufemismos: a nadie podían convencer los beneplácitos por haber recuperado la temporada de verano (que al fin y al cabo nunca estuvo muy perdida), y ningún ingenuo dejó de ver que no se trataba de otra cosa que de reubicar algún espectáculo que por falta de presupuesto habían dejado colgado en 2009: ese viejo clásico de taparte los hombros con el cacho de frazada que les sacaste a los pies.
No fue serio escuchar tampoco eso de “este año tuvimos problemas, pero los artistas pusieron el hombro....” Vamos: los artistas no pusieron el hombro. Reclamaron a los gritos por sus contratos y hablaron con el público tras las funciones, con lo que consiguieron a duras penas que la tesorería pague con enorme atraso sus deudas. Pero no les pagaron por la colaboración prestada, les pagaron por las puteadas proferidas.
Pero el verdadero sobresalto, la escena temida; lo que me empuja al fin y al cabo a escribir esta nota en la noche sin saber muy bien para qué ni para quién, llegó al rato cuando Kive Staiff, el hombre que con dientes y uñas –se sabe– ha peleado los presupuestos de ese teatro durante 29 temporadas, el que con probada eficacia negoció y hasta doblegó alguna vez a los chiítas economicistas de la gran tesorería, mencionó sin sordina la ruinosa novedad: “No tenemos la misma capacidad de producción de diez o veinte años atrás. Los tiempos y los números son otros”.
Entendámonos: diez o veinte años es aquí una fórmula elegante y generalizadora: esto no es de ahora, no me lo miren con asco acá al ministro. Una fórmula elusiva. Es cierto que la presión de la olla viene desde hace tiempo, qué duda. Pero que la tapa salte hoy, que ya no la contengan, no es un hecho azaroso. Y que se lo blanquee en esta conferencia de prensa no es simbólico. No: los tiempos y los números son otros que hace veinte años, claro, pero no desde hace veinte años sino desde hace dos.. Desde que el dirigente deportivo Mauricio Macri asumió la jefatura de gobierno de la CABA. No hay que ser demasiado lince para ver que a las necesidades del teatro y a la de los hechos culturales menos masivos el PRO se los pasa por partes innobles –que las tiene– al ritmo machacón de “We will rock you”.
No hay una sola razón juiciosa para justificarlo. Nada –salvo las ideas de los administradores– han cambiado este año en relación con otros para justificar la jibarada ni el desguace. Las salas del complejo pasaron durante su historia por las mismas crisis que todo el país sin que sus presupuestos se tocaran de manera dramática (y si hay algo que nos ha sobrado en el país, convengamos, son crisis). El globo de ensayo fue lanzado. No es simbólico, insisto, el valor de la declaración. Hoy le sacan un puñado de espectáculos y una sala: nadie reacciona y en un par de años más nos cortan todo por la mitad. Y le sirven al director entrante en el 2012 la excusa emblemática criolla: Y... es lo que nos dejaron.
Aceptar resignadamente este declarado achique es aceptar cada uno de los que le irán montando ahora encima de aquí en más. Es aceptar la pérdida de lugares de trabajo con que amenaza a sus artistas y a sus técnicos. Y la merma de actividad cultural que le sustrae a su público. Así tal cual fue como entró en el barro el Teatro Nacional Cervantes hace años. Y todavía no han podido desenterrarlo..
Me dio algún pavor el silencio del medio. Nuestro silencio.
El ejemplo se ha repetido otras veces pero no hay ninguno más gráfico: tirás una rana en aceite hirviendo y escapa de un salto. La metés en aceite tibio, le prendés el fuego bajito y cuando se aviva está frita. No quiero hacer acá de Lilito apocalíptico, pero si aceptamos hoy el eufemismo de “los números son otros” no aullemos en un par de años cuando empecemos a crepitar.
* Dramaturgo.

Leyendo los diarios


Médicos de Cuba en Haití: la solidaridad silenciada

Este texto es guión de este video:

http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&task=view&id=13417&Itemid=86

Inserta tus comentarios en You Tube sobre el video cuyo guión es este texto y participa en el debate

http://www.youtube.com/watch?v=6DikHDHXvL0

José Manzaneda. Coordinador de Cubainformación.- Los cerca de 400 cooperantes de la brigada médica cubana en Haití fueron la más importante asistencia sanitaria al pueblo haitiano durante las primeras 72 horas tras el reciente terremoto. Esta información ha sido censurada por los grandes medios de comunicación internacionales.
Y es que la ayuda de Cuba al pueblo de Haití no ha llegado con el terremoto. Cuba desarrolla en Haití desde 1998 un Plan Integral de Salud (1), por el que han pasado más de 6000 cooperantes cubanos de la salud. Horas después de la catástrofe, el mismo día 13 de enero, se sumaban a la brigada cubana 60 especialistas en catástrofes, componentes del Contingente “Henry Reeve”, que volaban desde Cuba con medicamentos, suero, plasma y alimentos (2).. Los médicos cubanos habilitaron su vivienda como hospital de campaña, atendiendo a miles de personas al día y realizando centenares de operaciones quirúrgicas en 5 puntos asistenciales de Puerto Príncipe. Además, alrededor de 400 jóvenes de Haití formados como médicos en Cuba se unían como refuerzo a la brigada cubana (3).
Los grandes medios han silenciado todo esto.
El diario El País, el 15 de enero, publicaba una infografía sobre la “Ayuda financiera y equipos de asistencia”, en la que Cuba ni siquiera aparecía entre los 23 estados que han aportado colaboración (4).. La cadena estadounidense Fox News llegaba a afirmar que Cuba es de los pocos países vecinos del Caribe que no han acudido a prestar ayuda.
Voces críticas de los propios EEUU han denunciado este tratamiento informativo, aunque siempre en muy limitados espacios de difusión.
Sarah Stevens, directora del
Center for Democracy in the Americas (5), decía en el blog The Huffington Post: ¿si Cuba está dispuesta a cooperar con los EEUU en el aire (dejando libre su espacio aéreo), no deberíamos cooperar con ella en iniciativas terrestres que afectan a ambas naciones y los interese conjuntos de ayudar al pueblo haitiano? (6)
Laurence Korb, ex subsecretario de Defensa y ahora vinculado con el Center for American Progress (7), pedía al gobierno de Obama “aprovechar la experiencia de un vecino como Cuba” que “tiene algunos de los mejores cuerpos médicos del mundo”, y de los que “tenemos mucho que aprender” (8).

Gary Maybarduk, ex funcionario del Departamento de Estado, ha propuesto entregar a las brigadas médicas cubanas equipamiento duradero médico con el uso de helicópteros militares de EEUU, para que puedan desplazarse a localidades poco accesibles de Haití (9).
Y Steve Clemons, de la New America Foundation (10) y editor del blog político The Washington Note (11), afirmaba que la colaboración médica entre Cuba y EEUU en Haití podría generar la confianza necesaria para romper incluso el estancamiento que ha habido en las relaciones entre EEUU y Cuba durante décadas (12)..
Pero la información sobre el terremoto de Haití, procedente de grandes agencias de prensa y de corporaciones mediáticas ubicadas en las grandes potencias, se parece más a una campaña de propaganda sobre los donativos de los países y ciudadanos más ricos del mundo. Si bien la vulnerabilidad ante la catástrofe por causa de la miseria es repetida una y otra vez por los grandes medios, ninguno ha querido a entrar a analizar el papel de las economías de Europa o EEUU en el empobrecimiento de Haití. El drama de este país está demostrando, una vez más, la verdadera naturaleza de los grandes medios de comunicación: ser el gabinete de imagen de los poderosos del mundo, convertidos en donantes salvadores del pueblo haitiano cuando han sido y son, sin paliativos, sus verdaderos verdugos.

(1) http://www.cubacoop.com

(2)http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=153705&Itemid=1

(3) http://www.ain.cu/2010/enero/19cv-cuba-haiti-terremoto.htm

(4) http://www.pascualserrano.net/noticias/el-pais-oculta-344-sanitarios-cubanos-en-haiti

(5) http://democracyinamericas.org

(6) http://www.huffingtonpost.com/sarah-stephens/to-increase-help-for-hait_b_425224.html

(7) http://www.americanprogress.org/

(8)http://www.csmonitor.com/USA/Military/2010/0114/Marines-to-aid-Haitian-earthquake-relief.-But-who-s-in-command

(9)http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2010/01/14/AR2010011404417_2.html

(10) http://www.newamerica.net/

(11) http://www.thewashingtonnote.com/

(12) http://www.thewashingtonnote.com/archives/2010/01/american_diplom/


Cuadro informativo 1. Datos de la cooperación de Cuba con Haití desde 1998:


Desde diciembre de 1998, Cuba ofrece cooperación médica al pueblo haitiano a través del Programa Integral de Salud.
Hasta la fecha han trabajado en este sector en Haití 6 mil 94 colaboradores, que han realizado más de 14 millones de consultas médicas, más de 225 mil cirugías, atendido más de 100 mil partos, y salvado más de 230 mil vidas.
En el 2004, tras el paso de la tormenta tropical Jeanne por la ciudad de Gonaives, Cuba brindó su ayuda con una brigada de 64 médicos y 12 toneladas de medicamentos.
5 Centros de Diagnóstico Integral, construidos por Cuba y Venezuela, prestaban servicios al pueblo haitiano antes del terremoto.
Desde el 2004 se realiza la Operación Milagro en Haití. Hasta el 31 de diciembre de 2009 se habían operado un total de 47 mil 273 haitianos. Actualmente estudian en Cuba un total de 660 jóvenes haitianos, de ellos 541 se forman como médicos.
En Cuba se han formado 917 profesionales, de los cuales 570 como médicos.
Cuba coopera con Haití en sectores tales como la agricultura, energía, pesca, comunicaciones, además de salud y educación.
Como resultado de la cooperación de Cuba en la esfera de la educación, se han alfabetizado 160 mil 30 haitianos.

Cuadro 2. Datos de las actuaciones del Contingente Internacional de Médicos Cubanos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias, Brigada “Henry Reeve”, anteriores a la colaboración en Haití:
Desde su constitución la Brigada Henry Reeve ha cumplido misiones en 7 países, con la presencia de 4 156 colaboradores, de los cuales, 2 840 son médicos.
Guatemala (Huracán Stan): 8 de octubre 2005, 687 colaboradores, de ellos 600 son médicos.
Pakistán (Terremoto): 14 de octubre 2005, 2 564 colaboradores, de ellos 1 463 son médicos.
Bolivia (inundaciones): 3 de febrero 2006-22 de mayo, 602 colaboradores, de ellos 601 son médicos.
Indonesia (Terremoto): 16 de mayo 2006, 135 colaboradores, de ellos 78 fueron médicos.
Perú (Terremoto): 15 de agosto 2007-25 de marzo 2008, 79 colaboradores, de ellos 41 fueron médicos.
México (inundaciones): 6 de noviembre 2007 - 26 de diciembre, 54 colaboradores, de ellos 39 son médicos.
China (terremoto): 23 de mayo 2008-9 de junio, 35 colaboradores, de ellos 18 son médicos.
Fueron salvadas 4 619 personas.
Se atendieron en consultas médicas 3 millones 83 mil 158 pacientes.
Intervinieron quirúrgicamente 18 898 pacientes.
Se instalaron un total de 36 hospitales de campaña completamente equipados, los cuales fueron donados por Cuba (32 a Pakistán, 2 a Indonesia y 2 a Perú).
Se han beneficiado con prótesis de miembros en Cuba 30 pacientes afectados por el terremoto de Pakistán.

viernes, 22 de enero de 2010

LEYENDO LOS DIARIOS

"Cla", TAPA, 22 de enero de 2010

"Cristina le pidió a Cobos que apure el caso Redrado" (titular)
¿Tendría que pedirlo, Cristina, si Cobos no fuera... lo que es? Es como si tuviera que pedirle: "Che, Cobos, no me hagas la contra".

"... la remoción del jefe del Banco Central, que dispuso la Presidente por decreto y sin consultar..." (síntesis titular)

A ver, a ver, un mínimo análisis: ¿"dispuso la Presidente por decreto"? Ah, ¿no podía disponer, la Presidente? Entonces, ¿para qué es Presidente?
"por decreto y sin consultar". ¿Un decreto se consulta? ¿Con quién?

"En el cobismo dicen que lo mejor es que Redrado se vaya ahora..." (bajada)

Cómo, cómo, ¿hay un cobismo? ¿Y según cómo convenga, es oposición o dice que sí, como a los locos?

¿Qué les parece como material de análisis y debate?

Me encantaría recibir sugerencias, ideas, propuestas. Y continuar con esto.


¿Qué opinan?


¡Opinen!

jueves, 7 de enero de 2010

¡Récord!


Amigos y amigas cuenteros:


¡Hemos batido un récord de versiones del duelo!

Ahora, respiren hondo, contengan la respiración en el abdomen como en yoga,

suéltenlo despacio por la boca... ¡y esperen el nuevo comienzo de

OTRO cuento!

lunes, 4 de enero de 2010

Te cuento un duelo

Sigo:

Estaban estos dos viejos mostrándose sus cicatrices y recordando el origen de cada una.
Sin querer, se pusieron a competir, a ver quién de los dos había tenido aventuras más feroces, más audaces.
Se enardecieron con la competencia y, siempre sin querer, fueron sacándose la ropa para mostrarse las más ocultas.
Quedaron en cueros, bajo la luna, discutiendo a los gritos.

¿Te animás a contar el final?
Concursás por una, dos o tres barras de auténtico chocolate para taza.