El sabio hebreo Hillel
Si no te interesas por ti mismo, ¿quién lo hará?
Si te interesas sólo por ti mismo, ¿quién eres?
Si no ahora, ¿cuándo?
Poner los cuernos
Derivó del derecho de pernada que le asistía al señor feudal en la Edad Media. Antes de acostarse con la novia, el caballero colgaba en la puerta una cornamenta de ciervo para advertir que nadie entrara, so pena de ser decapitado.
Mientras tanto, el marido llamaba, orgulloso, a sus vecinos para mostrar que su señor le había puesto los cuernos.
El que quiera agregar otros, será bienvenido
1 comentario:
Y ahora muestran orgullosos como dios, el sr.magnetto les ordena que y como hacer cada agachada, la estupidez humana no tiene limites ni epocas hebe de torcuato
Publicar un comentario