¡Estoy chocha, estoy!
Aquí, en nuestra amada Buenos Aires, todo es paz, armonía, afecto, buena disposición. Todos nos saludamos con una sonrisa. Nos dejamos pasar, nos ayudamos. Nos pedimos permiso. Nos ponemos de acuerdo... ¡No, para joder a otro, nooooo!
No creemos que pensar duela. No, no duele pensar.
Por eso estoy chocha... como la gallinita.
1 comentario:
viste la llegada y el poder de convencimiento de tu blog?
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