Mi oración por la noche:
-Hoy fui afortunada: no me atropelló ningún vehículo a motor; más aun, pude eludir codazos, mochilazos, empujones. Lo que no pude evitar fueron los bocinazos. Se ve que los conductores pierden el habla tras el volante, y saludan y se expresan por medio de la bocina.
¡Dicen tantas cosas con la bocina...! Por ejemplo:
"¿Cómo estás? ¿Y tu señora, los chicos?... Sí, nos vamos unos días a la costa.... Saludos, amigo..."
Y así.
¡No, eto no te hate...!
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