domingo, 28 de marzo de 2010

Anécdotas de taxi-dancer

Imagínense la escena: baño de milonga bastante conocida -para ser más precisos: baño del restaurante, porque la milonga aún está cerrada-, uno entra, educadamente levanta la tabla, enciende la luz, y en ese momento una rata tamaño gato de tres meses, tan sobresaltada como uno mismo, deja lo que sea que estaba haciendo y sale disparada por entre las piernas de uno, que no sabe qué hacer primero: si gritar, patearla o guardar lo que tiene entre manos, por así decir. Segundos después, mientras uno, aún con taquicardia, intenta terminar lo que había empezado, la rata decide que dentro del baño está mejor (o quiere dar un último saludo, quién sabe), volviendo a sobresaltarlo a uno, que ya no sabe cómo calmar el cuore. Finalmente, la rata decide irse, no sin antes dar unos graciosos saltitos al costado del inodoro, en un insoportable alarde de agilidad. Y uno, que sale de dicho baño salpicado y con las pulsaciones a mil, pero con su mejor
cara de póker, tratando de mantener la imagen de recio milonguero.
Queda para otra vez la anécdota de la primera -y espero que única- caída en una pista de baile en quince años.
No se gana para sustos...


Marcelo Mazía, taxi-dancer


viernes, 19 de marzo de 2010

"Aventuras de Yopri" - 4

Una reflexión de un gran pensador argentino, Emiliano Bernardis, sobre el personaje en cuestión:

19 de marzo de 2010, 21:08

Estuve pensando. También es necesario querer ser el primero, es necesario poder superar al otro para llegar más lejos, incluso poder superarse a sí mismo es querer ser primero... yo primero. Por eso cuando escribí mi historia (ficticia) aclaré "...imposibilidad de superar al otro por las buenas, aferrándonos a las reglas". Ahora, querer ser el primero en una fila de supermercado, en un semáforo, en una cola de banco es una boludez nacional (¿o será una boludez internacional?).
Me viene a la mente el boxeador Alí cuando le decía a Foreman:

"Soy el más lindo, soy más rápido que él, voy a bailar, voy a bailar, soy más rápido que él".

Alí quería ser el primero y lo fue.

jueves, 18 de marzo de 2010

"Aventuras de Yopri" 3 y 4

(Enviadas al blog de radioyentes por quienes firman al pie.)

Es cierto que Yopri es parte de nuestro ser nacional...tan cierto q no creo q muchos de nosotros podamos objetivamente decir q jamas nos hemos comportado como Yopris...
Es facil ver el Yopri en los otros, pero sano buscarlo en uno mismo y combatirlo...
Por eso mi anecdota, casualmente similar a la q describe Ana, descubre a mi Yopri interno:
El fin de semana pasado salía del estacionamiento con el auto y veo q el semáforo de la otra esquina está por ponerse verde (lo cual me retrasaría entre 3 a 5 minutos!!!). Del otro lado venía una señora (sin bebé, hipona y con aire de buena onda...) Yo, automáticamente, avancé sobre la vereda para entrar a la avenida. "Tendr
ás buena onda pero estoy apurado", pensé.
La hipona perdió su buena onda y me miró con odio.
"¿Qué carajo estoy haciendo?", le preguntó una de mis dos neuronas activas a la otra. Puse marcha atrás, bajé la ventanilla:
"Disculpe, señora, no sé en qué estaba pensando".
La señora sonrió: "Espero que no llegues muy tarde adonde ibas", me dijo con un sonrisa de hippie pícara. Hice como que buscaba algo en el piso del auto para que no viera que me ponía colorado. Iba a mi casa a llevar al más chico al parque. Llegué cinco minutos más tarde. El ni se avivó. Yo, aliviado de haber visto venir a mi Yopri y pararlo a tiempo.
¿Soy el unico con "Yopriismo"?

Ramon Ortega, de Lincoln
verónica de Pque Centenario dijo...

Acá va mi anécdota...lamentablemente bastante repetida. Los/as Yopris en el supermercado, que van de a dos y, mientras uno se pone con el chango en la fila, larga, muuy larga, el/la otro/a van trayendo cosas de las góndolas en típico trabajo de hormiga. Mientras uno (yo, en este caso) espera paciente con un humilde canasto detrás del chango cada vez más cargado... ¿Qué se sentirá ser esa clase de Yopri? Yo no tengo el gusto de saberlo, porque me toca ir sola al super. Pero confieso que de la rabia a veces me dan ganas de volverme Yopri también! En fin, luchemos contra este mal del ser nacional, sobre todo, eduquemos a nuestros hijos, que el ejemplo sirve más que mil palabras.
Cariños a todos,

Verónica de Pque Centenario

"AVENTURAS DE YOPRI MERO" 2

He estado observando a Yopri y creo haber descubierto algo interesante:

YOPRI TIENE MIEDO

Por eso corre, por eso atropella, por eso empuja y muestra los dientes...

miércoles, 17 de marzo de 2010

"Aventuras de Yopri Mero" - 1

Pienso en la traición como experiencia ante la imposibilidad de superar al otro por las buenas, digamos, aferrándonos a las reglas establecidas.

Entonces, me viene a la mente la escena del relato de R. L. Stevenson:

Jim oculto en el canasto de manzanas escuchando aterrorizado el discurso de Silver: “…ahora sé que trato un asunto muy serio, y el deber está por encima de otra consideración. Así que yo voto… ¡muerte! Cuando esté en el Parlamento y vaya paseando en mi carroza, no quiero que ninguno de estos puntillosos que llevamos con nosotros aparezca de pronto, como el diablo cuando se reza. Lo único que yo he dicho es que conviene esperar; pero cuando llegue la hora, ¡sin piedad!”

Pienso todavía en mí mismo; me veo a mí mismo. Yo, cajoneando el currículum de un colega tanto o más capacitado que yo. Yo, por encima de él, victorioso ante los demás. Yo, golpeando desde la oscuridad, sin la necesidad de pedir disculpas. Él, esperanzado, preguntándome si habrá posibilidades…

Pienso en mí: así me enseñaron.

Emiliano Bernardis

martes, 16 de marzo de 2010

LAS AVENTURAS DE YOPRI MERO - EL SER NACIONAL


Yopri tiene apuro. SIEMPRE tiene apuro. Entonces, ¿por qué diantres no va a empujar para pasar primero? ¿eh?

Ahora, eso sí: de joven, tiene ciertos escrúpulos, y si nota -raro- que dejó tendida en el suelo a la persona que empujó, susurra un:
-Disculpe -y sigue su camino.
Puesta a filosofar, me pregunto a dónde va con tanta prisa...

lunes, 8 de marzo de 2010

CONCURSO ARGENTINA DOS SIGLOS

Biblioteca Popular Bernardo Delom y Ediciones Aql

Para conmemorar el Bicentenario de Mayo de 1810, han decidido juntar sus esfuerzos al solo efecto de realizar una convocatoria de puertas abiertas, como la nación que se fundó en aquel mayo lejano. Nación que aún se está construyendo en este territorio ubicado en el sur de América, entre el Plata y la Cordillera , una invitación a que escriban, textos literarios en cualquiera de sus formas –cuento, poema, relato, memoria, viñeta–, sobre la forma en que piensan, ven, leen, creen, a nuestro país.

Para participar no se precisa ser escritor, sino escribir, y el lugar de residencia es indistinto.

Se adjuntan las Bases detalladas para participar en el mismo, a su vez lo invitamos a visitar el blog en donde lo mantendremos informado de la marcha del evento:

http://argentinadossiglos.blogspot.com/2010/02/certamen-literario-bases.html